esa mujer lleva un nombre japonés
sus pasos son más dulces que la siesta.
la vi una vez cuando nevaba
sus ojos gritaban
su corazón era un casquete que
se desprendía de un glaciar.
esa mujer era la nieve misma.
me obligaba a usar bufanda y guantes
a ponerme dos pares de medias
a tomar café pensando en ella.
un día me desnudé para poder tocarla
y era el fuego esa mujer
un poema de Gelman
la histeria pura y la literatura.
esta mañana desembarcó con todas sus gaviotas
y el viento norte se empezó a sentir.
(de Al menos no está lloviendo, 2013)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario